Estamos en los meses de verano, y como muchos pueden disponer de más tiempo libre y el tiempo acompaña, nos encontramos más expuestos a las picaduras de mosquitos y otros insectos. Existen repelentes naturales que podemos elaborar en casa, para el día a día, pero si nos vamos de vacaciones a lugares en los que estos insectos son numerosos o transmiten enfermedades, la mejor recomendación es que nos sobreprotejamos y utilicemos repelentes químicos. No solo por su capacidad de mantener a raya a los insectos, si no que cuando nos encontramos de viaje, no solemos tener a mano los ingredientes y elementos necesarios para las preparaciones caseras. Cuando elijamos repelentes, vamos a ver que la gran mayoría incluyen DEET, que es N, N-diethyl-toluamide, y es el compuesto químico repelente pos excelencia.
¿Cómo funciona el compuesto DEET?
Los mosquitos y otros insectos que codician nuestra sangre son atraídos por el dióxido carbono que desprendemos y por los olores de nuestra piel. Cuando estamos protegidos con repelentes que contienen DEET, este compuesto obstruye los sensores del insecto en cuestión, y consigue que no aterrice sobre nosotros para picarnos. Debemos de tener en cuenta que repele a cortas distancias, esto quiere decir que podemos verlos volando cerca de nosotros, pero no conseguirán posarse en nuestra piel para picarnos.
Los repelentes contienen DEET en porcentajes, y el porcentaje va relacionado al tiempo durante el que nos protege. Por ejemplo los repelentes con un DEET del 20% se estima que puede proteger entre unas 3 y 4 horas. El médico y farmaceutic@ podrán aconsejarnos un porcentaje DEET en función del destino y del tiempo de exposición. Si la exposición no es prolongada ni de riesgo, ni somos tendentes a que nos “coman los mosquitos”, encontraremos opciones de repelentes DEET Free. La aplicación deberá de repetirse cuando sea necesario y debemos tener en cuenta de que en niños deben utilizarse repelentes concentraciones más bajas de DEET, se recomiendan concentraciones de menos del 10% en niños de entre 2 y 12 años.
Consejos para usar Repelentes DEET
Existen conocidas y efectivas marcas de repelentes contra mosquitos que contienen DEET, pero vamos a indicar una serie de consejos genéricos a tener en cuenta sea cual sea el que usemos.
Como es tópico y típico, debemos de leer las instrucciones y evitar el uso excesivo.
Para una protección normal, un porcentaje entre el 25 y el 35 de DEET en los repelentes, será suficiente para adultos. Recordar que la concentración debe ser inferior para los niños y que debemos consultar en el caso de viajar a países de riesgo, porque deberos aumentar el porcentaje DEET para estar protegidos.
Para evitar reacciones adversas, antes de usar repelentes los probaremos en una pequeña zona de nuestra piel, si no provoca reacción, podremos proceder al uso.
Debemos de aplicar los repelentes solo en la piel expuesta y en la ropa, nunca en la piel que está cubierta por ropa.
No aplicaremos repelentes con DEET en estancias cerradas.
Los repelentes con DEET no repelen insectos con aguijón como abejas y avispas.
Recuerda repetir la aplicación cuando sea necesario.
Es muy probable que estemos en un lugar donde necesitemos protección solar, en ese caso aplicaremos el protector, y después de media hora, cuando este haya sido absorbido por la piel, aplicaremos el repelente. De esta forma evitamos neutralizarlo con el protector solar.
Tras haber usado el repelente, nos ducharemos para eliminar el producto de nuestra piel y lavaremos la ropa antes de la siguiente puesta. No olvidemos que DEET es un compuesto químico y que parte será absorbido por nuestra piel, por lo tanto, debemos retirarlo en cuanto no sea necesario.
Debemos de evitar el contacto de los repelentes DEET con áreas sensibles como las membranas nasales, los ojos y la boca. Lo mejor para aplicarlo en la cara es rociarlo en las manos y con ellas aplicárnoslo en la cara.
No aplicarlo repelentes DEET sobre piel irritada ni heridas.
El DEET puede dañar plásticos, cristales de relojes, cuero y superficies pintadas, por lo que evitaremos rociarlo sobre estas superficies.