Una de las plagas más habituales en los hogares es la plaga de termitas. Son insectos que viven en el subsuelo y atacan muebles, suelos y todos aquellos objetos que sean de madera. Apenas se ven, pero dejan un rastro.
Las termitas pueden ser de dos tipos subterráneas o de la madela. Las subterráneas viven en la tierra húmeda y atacan tu vivienda sin que te des cuenta. Se cuelan por los muros y los cimientos. Son muy destructivas en las estructuras de madera. En cambio, las termitas de madera ya son más visibles.
No obstante, tenemos que señalar que estos insectos son fundamentales en el ecosistema porque se encargan de descomponer el humus (sustancia que se crea a partir de la descomposición de materias orgánicas presentes en la capa superficial de un suelo).
¿Cómo saber si tengo plagas en casa?
Para detectar si tenemos termitas en casa debemos de comprobar las siguientes señales de su presencia:
- Madera que suena a hueco. Las termitas se alimentan de la madera desde dentro hacia fuera de ahí que cuando golpeamos el marco de una puerta o una tabla del suelo y no suena maciza es que algo no va bien.
- Rodapiés que se rompen. Como comentábamos en anteriormente al devorar la madera, llega un momento que al golpear cualquier madera porque estamos barriendo con la escoba o porque nos hemos apoyado en la puerta, la madera se rompe.
- Puertas y ventanas que no cierran bien. Las termitas suelen arrastrar tierra húmeda. Esto hace que se vaya acumulando en la madera y que la humedad cause dilataciones en ella. El resultado; la puerta o la ventana no cierra de la forma que lo solía hacer.
Por lo general, se tiende a eliminar las termitas con remedios caseros. Desde Fuminor, te desaconsejamos realizar este tipo de soluciones porque lo que se consigue es que el enjambre se esparza más por toda la casa o inmueble. Nosotros contamos con tratamientos para la eliminación eficaz de termitas. Y si no estás seguro de si tienes plagas en casa de estos insectos, realizamos una inspección gratuita. ¿Quieres salir de dudas? Consúltanos.
