Uno de los principales motivos de preocupación de las ciudades es garantizar la salubridad de sus calles y viviendas. Arbustos, solares o casas abandonadas pueden ser un lugar perfecto para el anidamiento y proliferación de ratas. Sin embargo, no es hasta cuando se empieza a avistar a estos animales cuando se encienden todas las alarmas y la urgencia de controlar la plaga.
Las ratas y ratones no se asustan, circulan libremente a plena luz del día, llegando a convivir incluso con niños en los parques. La rápida proliferación de estos animales puede conllevar plagas. Por ello, es importante poner en marcha un operativo de desratización cuanto antes.
Para el control de plagas, los profesionales cuentan con portacebos de seguridad. En él se introduce el cebo pero sólo está accesible para los roedores, gracias a su tapa con llave. Esto hace que la utilización de estas trampas sea totalmente segura ante presencia de niños y que otras mascotas puedan ingerir el veneno. Asimismo, el cebo está protegido de la luz e incidencias climáticas con lo que dura más.
De hecho, desde el Ministerio de Sanidad se obliga el uso de portacebos en muchas empresas e industrias para que sea más eficaz el control de plagas. Además, al estar dentro de estas cajas se previene la contaminación del lugar por dispersión del cebo.
El cebo más utilizado es la rodenticia en diferentes formatos: pellets, polvo, líquido o en bloques. El roedor suele tardar en morir, sin sufrir, de media de 3 a 7 días dependiendo de la dosis.
Tablas adhesivas para el control de plagas de ratas y ratones
A veces, se da la situación que los roedores no comen el alimento que se deja en el portacebos. Para ello existe otro método como las tablas adhesivas para ratas. Suelen ser de gran tamaño y se puede usar de forma plana o formando un pequeño túnel.
Otra opción son las trampas pegajosas con base de plástico y ya engomadas. Éstas pueden ser planas o haciendo forma de túnel. Éstas últimas tienen una mayor durabilidad porque la superficie está protegida contra el polvo.
