El apicultor de Salamanca Jorge Navarro instaló colmenares en fincas del término de San Vitero. Como castigo, le han machacado cuatro colmenares, que contabilizan 527 colmenas, unos 25 millones de abejas muertas.
El pasado jueves le advirtieron de la pérdida de 430 núcleos y esta vez se ha encontrado con que han asfixiado a casi otro centena, instalados en otra finca. En su opinión este acto tuvo que llevarse a cabo de noche o cuando estaba a punto de ser de día, ya que quedaron abejas fuera. Estos insectos pueden revolotear por el colmenar en un estado agresivo y pueden estar dispuestos a clavar el aguijón a cualquiera.
Ayer se dio cuenta de este nuevo estrago cuando iba a los colmenares a asegurarse de los daños para presentar la denuncia ante la Guardia Civil. El golpe ha sido tan duro, que el apicultor padece depresión.
Esta explotación apícola fue asentada en San Vitero hace más o menos dos semanas y la muerte de más de medio millar de colmenas deja a su paso una imagen conmovedora. El o los autores del delito cerraron la piquera de entrada y salida de las abejas y estas murieron asfixiadas en el interior.
Sobre el campo de muerte quedaban algunos ejemplares zumbando sin parar. Ejemplares que se habían salvado de la muerte o que habían llegado de otros puntos por el olor de la miel. Algunas colmenas muestran un espeso manto de ejemplares muertos al levantar sus techos. Las abejas muertas se muestran apilados como si de un verdadero campo de exterminio se tratara. Algunas murieron pegadas a los cuadros y muchos otros ejemplares cubren el suelo de las colmenas.
Carlos Navarro, el padre del afectado, asegura que los autores conoces bien el mundo de la apicultura y que probablemente llegaron al lugar en vehículo y después a pie para no dejar rastro. Las persona que los ayuda con las atenciones apícolas, cree q esta operación no puede llevarla a cabo una sola persona.
Queda mucho trabajo por delante, dar cuenta al seguro, limpiar el colmenar y desinfectar cada nicho.
Jorge Navarro ja recibido el apoyo de varias asociaciones de apicultores y de algunos compañeros de sector. Incluso se ha propuesto abrir una cuenta para ayudarle a reponer las pérdidas.