¿Conoces esos pequeños aparatos teledirigidos que sobrevuelan las zonas más inaccesibles? Seguro que habrás visto alguno por televisión o incluso que para poder utilizarlos se requiere una licencia y cumplir una serie de normas. Al margen de esto, se ha comprobado que son muy útiles a la hora de ver zonas que de otra manera no podríamos o de incluso realizar envíos a áreas casi inaccesibles para el tráfico rodado.
Pues bien, ahora se le ha empezado a dar un nuevo uso: el control de plagas de roedores. Parece ciencia ficción, ¿verdad? Ya existe una prueba real y parece que funciona. En concreto, en las Islas Galápagos de Seymour del Norte. Aquí los drones han arrojado pesticidas debido a una plaga de ratas.
Esta plaga, que ha sido introducida por los humanos, está causando numerosos destrozos en la isla. Hace diez años hubo otra plaga similar y esta fue eliminada. Pero, ahora, han regresado a nado desde la isla vecina. Así como solución al problema se ha optado por lanzar bombas de pesticida para terminar con la plaga de roedores.
La razón de que no se empleen helicópteros u otro tipo de equipamiento es porque no es una zona demasiado extensa. Si se hubiera llegado a utilizar estos mecanismos, mucho más potentes que un dron, podrían haber causado más daños que los propios roedores.
Por eso el dron para esta tarea se ha convertido en el arma letal para terminar con la plaga, ya que puede depositar cantidades concretas de pesticida en zonas determinadas. El pesticida utilizado es rodenticida. Como curiosidad los drones son de color azul para evitar llamar la atención de las aves.
Ventajas de utilizar drones para el control de plagas de roedores
- Precisión a la hora de colocar el pesticida.
- Monitorización de la zona.
- Evitar que se contaminen otras especies.
Como contrapartida, si la plaga es demasiado grande el dron no servirá para combatirla ya que no daría abasto para repartir todos los cebos.
¿Qué opinas de esta opción para el control de plagas en extensiones reducidas?
