La polilla guatemalteca o bien conocida como la polilla de la patata es una plaga que está atacando de manera directa a los cultivos de patata. Esta plaga llegó a la zona de Galicia a la vez que la avispilla del almendro de la que hablamos hace algunas semanas.
¿Cómo ataca la polilla guatemalteca?
Las larvas, de 1 centímetro y color amarillo sucio, entran en hojas o tubérculos, donde excavan galerías, inutilizando las patatas para el consumo. Aunque la polilla ataca también a la parte aérea de la planta. Los daños más considerables los realizan en los tubérculos cuando están amontonados en campo o en los almacenes, pues las galerías son invadidas posteriormente por hongos y bacterias que pudren las patatas.
¿De dónde viene la polilla guatemalteca?
La polilla de la patata llegó a Canarias en 1999 desde Centroamérica. Hoy en día en Canarias siguen luchando contra esta plaga, una plaga que es muy difícil de controlar y acabar con ella.
En 2015, desde Canarias se extendió a las zonas más afectadas del norte de la Península. Estas son Galicia y Asturias.
¿Qué zonas están más afectadas por la polilla guatemalteca?
Sabemos que Canarias sigue estando afectada por este parásito pero está algo más controlado. Sin embargo, en Galicia, la polilla de la patata ha avanzado de manera muy rápida afectando a 33 municipios del norte gallego y a 11 del occidente asturiano.
¿Qué se debe hace para eliminar esta plaga?
Se deberán retirar las plantas afectadas por la polilla guatemalteca. Además, existen tanto insecticidas naturales como químicos para combatirla. Pero para actuar es conveniente ponerse en contacto con un equipo profesional que determinará las acciones que se deberán tomar.
Expertos indican que los sufridores de este tipo de plagas podrían alternar cosechas. De esta manera, se suspenderá temporalmente el suministro de alimento y se romperá el ciclo del insecto.