El fuego es, por desgracia, uno de los protagonistas de cada verano. Como sabemos es devastador, arrasa con todo lo que se le cruza provocando grandes pérdidas. Raro es el verano que no contemplemos en los informativos cómo un incendio devasta una zona.
Incendios e insectos emiten CO2
Pero quizá nunca nos hemos parado a pensar que todos los esfuerzos que realizamos cada año para emitir menos CO2 a la atmósfera se van a la basura ante un gran incendio. Esos días sin coches de matrícula par circulando por las carreteras para emitir menos dióxido de carbono se van al traste ante un gran fuego.
La razón es que los incendios es uno de esos factores que contribuyen al incremento de la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Pero hay otro agente mucho más pequeño que ni nos hemos percatado de que está ahí: los insectos.
Entre 1997 y 2015, los insectos y patógenos arbóreos emitieron tanto CO2 como todos los incendios forestales juntos. Increíble, ¿verdad?
Hasta hace poco los datos que se obtenían de cómo los insectos afectaban al cambio climático era a pequeña escala. Sin embargo el estudio de Markus Kautz titulado Simulating the recent impacts of multiple biotic disturbances on forest carbon cycling across the United States nos revela el impacto que tienen los insectos.
Según sus conclusiones las plagas que matan los árboles realizan emisiones similares a las de 11 millones de vehículos solo en Estados Unidos. Y uno de los insectos que resultaron emitir más dióxido de carbono son los escarabajos Eleodes, que pertenecen a la familia Tenebrionidae. Se les conoce comúnmente como pinacates y se dan en el norte de México y suroeste de Estados Unidos.
¿Alguna vez te habías parado a pensar en que las plagas de insectos también extremadamente contaminantes?
Recuerda que es importante ponerte en contacto con un profesional si detectas algún tipo de plaga.