Con la llegada del buen tiempo y de las altas temperaturas, aparecen esos bichitos que nos resultan bastante desagradables, las ya conocidas cucarachas.
Las cucarachas se desenvuelven muy bien en la oscuridad por eso se las conoce como las reinas de la noche. Por eso cuando veas una cucaracha en tu casa no lo tomes como algo anecdótico, ya que se reproducen muy rápido y en cuestión de muy poco podrías tener tu casa plagada. Estos insectos solo necesitan comida, humedad, calor y un refugio donde permanecer ocultas como suelen ser las grietas o huecos de las paredes.
Como cualquier otro insecto, las cucarachas aparecen en busca de alimento por eso antes de irte a dormir no se te ocurra dejar ningún resto de comida a la vista y por supuesto, hay que dejar la cocina bien limpia. Lava los platos de la cena, barre y friega el suelo eliminando cualquier resto de comida que haya caído y deja los muebles bien cerrados. También hay que tener cuidado con la basura que al cabo del día generamos, ya que los restos y el olor que pueden atraerlas.
No se trata de ninguna broma. Muchos vecinos de diferentes localidades han vivido y viven cada verano verdaderos horrores por invasión en sus domicilios de plagas de cucarachas.
Como ya hemos mencionado anteriormente la clave para no tener una plaga de cucarachas en casa es mantenerla limpia, tenerla desinfectada y no dejar restos de comida ni basuras al aire libre. Si después de llevar a cabo estas medidas no consigues que la plaga desaparezca entonces habría que utilizar trampas para cucarachas o feromonas, insecticidas en spray y ácido bórico. Son productos peligrosos por lo que hay que mantener precaución.
Eliminar una plaga de cucarachas no es una tarea fácil, pero con buenos hábitos y con voluntad podrás acabar con ellas.
