Cada vez son más las personas que presentan reacciones alérgicas a las picaduras de insectos. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), en los últimos 10 años los cuadros alérgicos graves por la reacción al veneno de avispas y abejas han aumentado un 20%, lo que hace que pasemos de un 32% en el 2005 a un 53% de la población.
El 3% de la población sufre reacciones alérgicas generalizadas por el veneno de avispas y abejas y la tasa de mortalidad es de 0,08 por millón de habitantes lo que se traduce en que tres o cuatro personas podrían morir cada año por la picadura de estos insectos.
La época en la que aumentan las picaduras y, por tanto, las reacciones alérgicas es en verano cuando los insectos se han despertado de su estado de letargo y están más activos que nunca.
Toda picadura produce reacciones consideradas normales como es el picor, el enrojecimiento e inflamación de la zona. Si la inflamación es mayor de 10 centímetros entonces pasaría a ser una reacción alérgica grave. Estas últimas pueden causar lesiones en la piel a distancia del lugar de la picadura, dificultad para respirar, mareo o síntomas digestivos.
Aquellas personas que padecen reacciones alérgicas graves como la anafilaxia por veneno de himenópteros, deben ser instruidas para saber auto-administrarse adrenalina, el tratamiento de emergencia de la reacción anafiláctica. Aproximadamente el 8% de estas personas padecen una enfermedad considerada rara y es la mastocitosis sistemática. Se trata de una patología de la sangre que afecta entre tres y trece personas por 100.000 habitantes, pero es mucho más frecuente entre este tipo de alérgicos ya que se produce una reacción anómala de mastocitos que favorece a que estos pacientes tengan reacciones alérgicas graves cuando les pica una avispa o una abeja.
Es cosa de los expertos en alergia saber diagnosticar estos casos ya que el paciente tiene que recibir una inmunoterapia con venenos durante toda su vida para que no les de ninguna ataque cuando sufran una reacción alérgica por una picadura.
